«QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS»

Lista 14 - Lista 257

lunes, 16 de noviembre de 2009

REPRESOR CON LAS HUELGAS, COMPLACIENTE CON LOS USUREROS

El acto de Moyano es antiobrero

Néstor Kirchner no les perdona a los trabajadores del Subte haber puesto al desnudo tanto sus contradicciones como su hipocresía.

En efecto, los ‘amigos’ del matrimonio se pusieron de acuerdo con sus ‘adversarios’ para derogar, en el Congreso, la única clase de ley que nunca se debería derogar, que es aquella que prohibía hacer una nueva oferta, o sea una nueva ley, a los acreedores internacionales que no aceptaron el canje de deuda en 2004.

O los que votaron aquella ley obraron como sinvergüenzas, o los sinvergüenzas son los de ahora (aunque la mayor parte de ellos estaba entonces y está ahora).

Claro que, en 2004, entre los acreedores había todavía numerosos ahorristas y ahora hay solamente fondos buitres, que compraron la deuda a precios muy inferiores a los que se les ofrece para el rescate.

Pero mientras, por un lado, se deroga una ley con el exclusivo propósito de posibilitar el pago de unos diez mil millones de dólares (incluidos los intereses atrasados) a las aves de rapiña del capitalismo a tasas de interés usurarias; por el otro, se impide la aplicación de una ley, que tiene plena vigencia, que otorga el derecho a la inscripción gremial al Sindicato del Subte.

Esta duplicidad no le sienta nada mal al gobierno “nacional y popular” –que, al mismo tiempo, acusa de desestabilizadores a los obreros que exigen el respeto del derecho y no a los capitalistas que adecuan el derecho para seguir saqueando al país.

En una palabra, la huelga del Subte dejó al desnudo que la única ley imperativa para los K es la que está al servicio del capital.

Por esto mismo, para que la hipocresía no se apague, Moyano propone celebrar, el Día de la Soberanía, la represión a los trabajadores del Subte y la anulación de la llamada “ley cerrojo”.

Pocas veces ha quedado más al desnudo la demagogia oficial: ¡los fondos buitres, una decena, recibirán cuatro y cinco veces más dinero que toda la asignación por hijo que festeja la Presidenta!

La soberanía nacional está corporizada en los trabajadores, no en el matrimonio cipayo ni en los burócratas que vacían las arcas de las obras sociales y de otras cajas más.Se vuelve a quebrar la pretensión de que obreros y patrones tenemos intereses comunes y que el kirchnerismo o el pejotismo representan con eficacia esta colaboración nacional entre las clases.

¿Por qué sorprenderse, entonces, de que el gobierno que tacha de sellos a los partidos de izquierda, cuando se trata de reclamar el apoyo al fraude llamado “reforma política”, les asigne a esos mismos sellos un poder desestabilizador?

En este caso, para el gobierno, las patronales y los bloques que votaron el nuevo pago de la deuda, la denominación izquierda equivale a clase obrera –a una clase obrera independiente, emancipada de la burocracia sindical patotera.
El futuro del país depende, precisamente, de que esta autonomía política de la clase obrera y de los trabajadores se desarrolle hasta sus últimas consecuencias.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Kraft: victoria de la conciencia de clase

Gran parte de los cesantes que se habían acercado a la planta se abrazó con los miembros de la lista ganadora a través de la reja de la puerta al grito de “¡todos adentro!”. De este modo entendieron la victoria de la Lista 1 (Agrupación Desde Abajo, PTS), con 676 votos contra 660 de la Lista 2 (PCR) y 291 de la burocracia del sindicato de la alimentación (STIA). Nuestro partido había apoyado a la Lista 1 a través de una declaración profusamente repartida y saludada en la planta (ver reproducción).

La Lista 1 había rechazado el acta acuerdo del gobierno, la burocracia y la patronal norteamericana, con su cláusula de “paz social” y 123 compañeros en la calle. El acta había establecido que la elección de interna se realizaría bajo el control de la burocracia de Daer, circunscripta a once delegados cuando debían ser 26 (1 cada 100 trabajadores) y con la participación de personal fuera de convenio y extraño a la planta. Otra urna de votantes de la planta, la HQ, que incluía a administrativos fuera de convenio, fue impugnada por las Listas 1 y 2.

A las 19:30 horas, apenas terminado el recuento de votos y firmada el acta de votación en la planta, Javier Hermosilla, de la Lista 1, fue notificado por el gerente de recursos humanos de Kraft de que el jueves 5 asumiría la nueva comisión interna. Ramón Bogado reconoció su derrota y aclaró expresamente que había impugnado las urnas que el sindicato había plantado en su sede central y no reconocería sus resultados.

Los resultados no tienen en cuenta a los 123 compañeros que han sido despedidos, cuya mayoría hubiera votado a la 1.

A las 22 comenzó a develarse la trama del fraude, cuando el Ministerio de Trabajo informó que había ganado la Lista 2 (PCR) por 8 votos: 684 contra 676 de la Lista 1, y que la Lista 3 de la burocracia aumentaba a 434 sufragios. Se trata de las urnas de la sede sindical. Esas urnas habían sido impugnadas, pero la justicia laboral, con el aval del ministerio, las había aceptado. (Esta manipulación es la que se da también en el caso del Suteba La Plata, desconociendo urnas que le dieron el triunfo a la lista clasista contra la burocracia de la CTA). Al día siguiente, la Secretaría de Trabajo de la provincia suscribía oficialmente esta maniobra. Antes de todo esto, las listas 1 y 2 habían impugnado el padrón electoral de 2.950 votantes porque incluía todos los “ingredientes” luego utilizados en función del fraude. Estas acciones previas de las listas 1 y 2 inviabilizan la maniobra del fraude. No hay espacio ahora para las ‘autocríticas’ que el PCR forzó a Ramón Bogado, luego de que éste hubiera rechazado, inicialmente, el acta de levantamiento del conflicto.

El voto es la expresión de la conciencia de que la firma del acta acuerdo de la “paz social” es incompatible con una dirección dispuesta a luchar por los trabajadores, independiente del Estado y de los patrones. La burocracia había organizado asambleas truchas, con la presencia de líderes y funcionarios del Ministerio de Trabajo –sin contar las vigilantes cámaras de la patronal– para convalidar el acuerdo, que el PCR aceptó sin chistar. El PCR mantuvo obstinadamente la defensa del pacto y organizó la instalación de tres carpas en la puerta de la planta sólo para disimular su capitulación, jamás para organizar una resistencia. El fracaso del festival armado por la CCC horas después de la firma del pacto fue un testimonio del proceso que se vivía en la planta.

La rebelión tuvo su epicentro en el turno noche, donde la Lista 1 tuvo 378 votos (la mitad del total en toda la planta) contra 50 de la Lista 2 y 70 de la burocracia. Pero la Lista 1 obtuvo votaciones en todos los turnos, expresión de una conciencia homogénea. Votaron, dejando afuera a las urnas truchas, 1.638 compañeros, un 63% de un padrón de 2.600, superior a elecciones anteriores de interna.

Detrás de la Lista 2 se encolumnaron la CTA (con la firma de Horacio Meguira), Margarita Stolbizer, Proyecto Sur en pleno (Claudio Lozano, Pino Solanas), el SI (Macaluse), la UCR de la provincia de Buenos Aires, el ARI, el MST y, no podía faltar, la Federación Agraria, con la firma de Eduardo Buzzi.

Un frente que se unificó detrás de una plataforma de contención de un desarrollo clasista en el movimiento obrero. Los “progres” se juntaron con la pequeña burguesía radical con un programa de ‘orden’, apenas disimulado por la denominación “comunista y revolucionaria” de esa opción. Los que, en el conflicto sojero, prometieron la alianza revolucionaria de los obreros y campesinos volvieron a operar en clave contrarrevolucionaria. Ramón Bogado, cuya primera reacción había sido rechazar el acta de la ‘paz social’, se retractó luego de esta posición clasista por una lamentable adhesión a las lealtades partidarias. Tenemos confianza en que sabrá sacar las conclusiones que se imponen.

A estas horas está en debate la convocatoria a una gran asamblea general en la puerta de la planta para denunciar el fraude con el que se intenta birlar la victoria obrera e intimar al reconocimiento de la nueva dirección.

Lo ocurrido en Kraft es una genuina manifestación de conciencia de clase.

Se ha puesto de manifiesto con toda claridad que el movimiento obrero vuelve a atravesar una transición histórica. Es necesaria una política consecuente para llevarla a su término – expulsar a la burocracia pro-patronal y desarrollar una nueva dirección clasista y socialista en los sindicatos.

Repudiamos la brutal agresión a la familia de Néstor Segovia

El Partido Obrero repudia el brutal ataque perpetrado contra la familia del delegado del subte, Néstor Segovia. La esposa de Segovia ha denunciado que la policía bonaerense, junto a una patota de la UTA, golpearon a sus hijos y destrozaron su vivienda.

En su oposición a que los trabajadores del subte pongan en pie su sindicato, la burocracia de la UTA actúa en completa sintonía con el gobierno, el Estado y sus aparatos de represión.

Redoblemos el apoyo obrero y popular a la lucha del subte, contra la burocracia y el gobierno que avala despidos, liquida las paritarias y precariza las condiciones laborales.

PARTIDO OBRERO